Una sala, una habitación, una escalera, un patio, una antecámara, otro patio… si realizas una visita al Palacio de la Belleza (Bahia Palace) de Marrakech sin un guía lo normal es que no entiendas para nada lo que estas viendo pues en este gran palacio las estancias están prácticamente vacías y es difícil entender como están organizadas. El palacio de la Bahía fue mandado construir por Ba Ahmed, visir de los sultanes Mulay Hassan y Mulay Abdelaziz, a finales del s. XIX, creando uno de los edificios más bellamente decorado de Marruecos, aunque tras la muerte del visir la mayor parte de lo que allí había fue expoliado, por lo que hoy en día sólo los altos techos y la decoración de las paredes nos permiten imaginar como sería el Palacio Bahia en su mejor momento.
Aún sin un guía la visita, que sólo cuesta unos pocos dirhams merece nuestro tiempo ya que es un gozo poder ver la minuciosa decoración con motivos geométricos y vegetales de cada una de las salas y patios: mosaicos de colores, madera tallada, yeserías, pinturas… y para completar el conjunto un extenso jardín lleno de árboles y flores culminará tu visita al Palacio de la Belleza de Marrakech. No obstante si tu presupuesto al viajar barato te permite gastarte unos dirhams más en esta visita, es recomendable coger algún guía que hable español o inglés y nos pueda explicar la historia del Palacio Bahía y que es cada una de sus salas.
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